¿Por qué elegir entre playa o piscina cuando podemos tener lo mejor de ambas cosas? Las piscinas de arena son la solución perfecta para aquellos amantes tanto de la playa como de la piscina, así como para aquellos a los que les encanta la playa, pero viven lejos del mar.
De este modo, tener una piscina de arena es lo más similar a tener un rinconcito de playa dentro de tu propio jardín ya que cuenta con un diseño muy cuidado y un acabado tan natural que tendrás la sensación de estar bañándote en una pequeña cala costera.
Por ello, cada vez son más las personas que se animan a construir piscinas de arena en sus jardines, puesto que son capaces de adaptarse a cualquier tipo de superficie y ofrecen infinidad de posibilidades de personalización, pudiendo crear un pequeño paraíso a tu gusto y dentro de tu propia casa.
De esta forma, si te gustaría saber más acerca de estas zonas de baño de lujo sigue leyendo porque, a continuación, te contamos todos los detalles acerca de su construcción y mantenimiento.
El primer paso para comenzar a hacer nuestra propia piscina de arena es delimitar el espacio del que disponemos y pensar en el diseño y la temática que va a presentar. Para ello, deberemos tener en cuenta no solo el espacio que ocuparán el cuarto de motores y la lámina de agua, sino también el estilo y la estética que queremos que presente nuestra pequeña playa artificial.
Una vez determinados estos aspectos dará comienzo el proceso de fabricación de la piscina. Para ello, necesitaremos contar con un equipo de profesionales que se encarguen tanto de nivelar el terreno como de excavar la zona dónde se situará la estructura de la piscina. Tras finalizar la excavación se procederá a construir un muro perimetral que delimitará las dimensiones de la piscina y se realizará el gunitado y las labores de fontanería pertinentes.
Tras ello, comenzará la fase de tematización de la piscina, donde se procederá a construir los detalles con hormigón. Una vez realizado esto, finalizaría la obra realizándose el proceso de impermeabilización y revestimiento de la piscina, mediante el uso de diferentes materiales que harán que el fondo de la piscina tenga una textura similar a la de la arena de la playa.
A pesar de lo que pueda parecer en un principio, el mantenimiento de una piscina de arena no difiere demasiado al de una piscina convencional. De este modo, las piscinas de arena requieren de una depuradora, un clorador salino, así como del uso de una red de piscina para retirar restos de hojas o suciedad que haya podido acumularse de forma superficial.
No obstante, para mayor comodidad también puedes instalar un limpiafondos automático, el cual impulsa la suciedad acumulada en el fondo hacia la superficie, facilitando su limpieza y evitando la proliferación de algas u otros microorganismos.
Si necesitas más información sobre cómo hacer una piscina de arena, te recomendamos que contactes con Deymant Pools, constructores de piscinas en Madrid, a través de nuestra página web. Nuestro equipo estará encantado de proporcionarte el asesoramiento que necesites.
Somos Deymant Pools, un equipo dedicado a hacer realidad tus sueños de piscinas. Acompáñanos en este blog, donde compartiremos consejos y conocimientos para que puedas disfrutar al máximo de tu inversión en una piscina.